Ver habitualmente porno gratis estimula nuestro cerebro, alcanzando placer a nivel hormonal y requiriendo cada vez más tiempo para visionar ese tipo de contenido. De hecho varios estudios aclaran que el exceso a la hora de ver pornografía, reduce el desarrollo de materia gris en nuestro cerebro, aunque la comunidad médica aun no se ha posicionado del todo con respecto a este tema.
Como toda adicción, podemos comparar el porno a una droga, ya que a nivel neuroquímico estimula nuestro cerebro y siempre nos lleva a querer ver más y más escenas. Como por ejemplo los que puedan ser adictos a vídeos en particular, como porno con negras.
Deberíamos tener cuidado si dejamos de lado tareas básicas e importantes en nuestra vida cotidiana, para poder acceder por ejemplo a escenas de lesbianas xxx, o si nos es imposible estar un solo día sin visionarlos. Si eso ocurriese, habría que tomar medidas y ponerse en manos de profesionales médicos.
Aunque quizás lo más alarmante es que, de cada 10 consumidores, uno es menor de 10 años. Quizás sea por falta de controles en la red y la facilidad para acceder a este tipo de videos xxx gratis. También la permisividad de los padres y el poco control que puedan ejercer a la hora de intentar complicar el acceso de sus hijos a este contenido. La cuestión final es intentar limitar este acceso y que pueda tener efectos dañinos y adictivos a tan temprana edad.